Bitácora
Día 1
Antes de tener que cargar mi nombre,
que bombear mi sangre,
distinguir mi hidrógeno
y mi helio,
antes
de olvidarme madre
y creerme yo,
no era
-un grano de arena del desierto
de un planeta
que queda a millones de años
luz.
millones de planetas, el iris, la
pupila,
la córnea-
y había amor.