Hace unos días atrás, en la típica esquina montevideana de 18 de Julio y Ejido, la típica casa La Pasiva fue cerrada, en ese lugar se pondrá una típica casa de comidas (pero de otro lado). Este hecho provocó una gran indignación a nuestro amigo, Manolette, el caracol.
Manolette debe psicoanalizarse , un cambio no es tan malo!
ResponderEliminar;)
bss!
Si a un caracol le cambiamos la velocidad, el caparazón y la baba, deja de ser un caracol y ahí sí que necesitaría un psicólogo para solucionar su problema de IDENTIDAD.
EliminarSaludos.
Un caracol en un local de comidas rápidas es como un ateo en el Concilio Vaticano II
ResponderEliminarEstá científicamente comprobado que la baba de caracol rejuvenece la epidermis facial así como la araña pollito frota su abdomen y expulsa pelos que irritan las mucosas del atacante... (Archivos Obscuri, 2012).
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ResponderEliminarPerdón, quise responder y borré el comentario, esto de tener 9 dedos en cada mano me trae problemas.
EliminarPerdón.