El Fuego

Tumba los puentes

que anoche

entre mis articulaciones

había fuego.

No es que lo espere

pero ahí viene

y es tan certero

que para entonces

me habré vuelto

instante entre las flores.

Bitácora

Día 1

Antes de tener que cargar mi nombre,

que bombear mi sangre,

distinguir mi hidrógeno

y mi helio,

antes

de olvidarme madre

y creerme yo,

no era

-un grano de arena del desierto de un planeta

que queda a millones de años luz.

millones de planetas, el iris, la pupila,

la córnea-

y había amor.

BOCANADA

Me quedé anclado

y sumergido

estoy volando dentro de mí

y así

guardé en mis ojos los tuyos

mirándome.

Galaxia adentro

estoy hundido, arriba es día

y cada latido me lleva

así

el universo en mi escafandra

huele a jardín.  

UNO/DOS

Donde no había nada aquí estoy yo

sembrándome, entre el dolor,

donde no había nada aquí estoy yo

y no estaré y no estuve.

Todo el universo

donde estuve yo,

todo, lodo, todo.

Desierto y palabra,

creación

y donde no había nada aquí estoy yo

desnudándome, entre el amor,

donde no había nada aquí estoy yo

sembrándome, sembrándolo.

Despierto

Hoy me desperté,

desperté

con arena en la boca,

con arena

en

la boca

y esa arena era el desierto,

desperté con arena

y el desierto,

el desierto

era yo despierto.

Del Río

Iba boca abajo

entre camalotes

y la noche ha hecho

de nosotros

zumbido.

Iba boca abajo

ente camalotes

y el río ha hecho

de nosotros

noche.

Calma a las almas

la pena

ahorcada, colgando

del árbol. 

TRISTES TRÓPICOS

Soy del río de los siglos,
me comieron las pirañas
y una niña ojos de plata
me encontró en la orilla
y me unió a su collar.

Lo sagrado a la canoa
que mañana va a arder todo
y me cambiaron por tortugas
justo cuando
el mundo se empezaba a desarmar.

Volvieron los hijos tristes
con sus máscaras en la nuca
porque el cazador que esté alerta
comerá la mejor presa y a la vez
espantará al jaguar.

El cazador que esté alerta
comerá la mejor presa y la vez
espantará al jaguar.

Soy del río de los siglos,
me comieron las pirañas
y una niña ojos de plata
me encontró entre las escamas
justo cuando
me empezaba a desarmar.